Y me dijo que se quería ir. Pero también me acarició como pudo, las veces que pudo, me preguntó cómo estaba, cuando en realidad lo importante era como estaba él.
Me sonrió siempre, y disimuló todos los dolores. Sufrió. Quiso que me quede con él, también quiso volver a casa. Me dijo que me extrañaba mucho, que extrañaba a todos, y me partió el alma.
Me pidió incansables veces que no llore por él, pero no pude evitarlo ni siquiera a su lado.
El día estuvo triste y el cielo lloró conmigo, porque tampoco pudo aguantar la pérdida de alguien tan grande, que poco demostraba, pero inmenso era lo que sentía.
Sé que no se fue, solo se tomó el tren anterior y allá me espera, con un abrazo preparado, una sonrisa en la cara, y sin ningún tipo de sufrimiento. Pero hasta entonces me acompaña en el corazón, en cada uno que formó parte de su vida, en todo lo que me enseñó, y por sobre todas las cosas me va acompañar en cada paso y va a formar parte de los mismos.
La última vez que lo vi, el Lunes, todavía dormido pero se creía que escuchándome.. le pedí que ponga ganas, por Fede, por Fer, por mí. Pero después de un minuto le pedí perdón, y simplemente le dije que haga lo que a él le parezca mejor, le conté que aunque me lo disimulaba yo sabía que estaba sufriendo demasiado. Y por último, antes de irme, lo acaricié y le dije bajito, casi al oído, que lo amamos y que esperaba saber pronto sobre su decisión.
Siempre me va a perseguir la idea de que me escuchó y entendió todo lo que le dije.
Me pone mal, muy mal que se haya ido. Nadie me va a devolver nunca a mi papá, pero dejó de sufrir, que era lo importante.
No hay palabras, realmente no hay palabras, que puedan expresar todo lo que siento en este momento. Hay cosas que simplemente duelen y punto.
Me quedo con los mas lindos recuerdos, no me sueltes nunca. Una estrella brilla para mí.
Te amo hoy, te amo siempre.
Que en paz descanses pá.
10.06.1958 - 01.11.2016
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