Que triste es ver que todo lo que tenes, se te escapa de entre las manos. Entender que él ya no, y que vos si te quedas ahí sentada.Simple y sencillamente se cayó un plato al piso. Uno de esos que era hermoso por lo antiguo que era, ese que guardas para siempre y te animas a sacarlo en ocasiones especiales. Pero esta vez, lo sacaste y lo guardaste ahí, con lo demás, porque era lindo, y te gustaba tenerlo ahí, para verlo todos los días, para comer en él, en fin.. para no esconderlo de nuevo. Pero como todo tiene un fin, aquel día el plato tan lindo estaba en su posición.. la de todos los últimos días, y cuando menos esperabas.. alguien tiró del mantel, el plato cayó y al chocar contra el piso se partió en infinitos pedazos. Lo disfrutaste, pero te hubiera gustado tenerlo más tiempo. Él abrió la puerta para irse, y la tristeza entró para quedarse.
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